En el mundo del juego y el azar, los operadores de juego en línea buscan la manera de renovarse permanentemente. Sus clientelas así se lo demandan, pues precisan de vez en cuando de nuevos juegos y variantes con los que entretenerse. Aunque como jugador ya tengas una disciplina favorita a la que apostar, es bueno exigir diferentes opciones entre las que elegir.
Tanto los usuarios que frecuentan casinos online como los que no lo hacen con regularidad conocen los principales juegos ofertados: máquinas tragamonedas, ruleta, blackjack, baccarat, poker, videopoker, bingo, videobingo, otros juegos de cartas, variantes de casino en vivo, etc. ¿Pero qué podría ocurrir si dos disciplinas de entre las mencionadas se fusionaran?
Hay lectores que serán conscientes de que entre los juegos mencionados ya hay algunos que combinan elementos de varios otros. Es el caso del videopoker por ejemplo, que une la mecánica de las tragaperras con la emoción del poker. Y lo mismo para el videobingo, una variante destinada a mantener la esencia del bingo en forma de máquina de azar.
Sin embargo, hay una variante desconocida todavía para muchos amantes de las apuestas en línea y sobre la que queremos hacer hincapié: el slingo. Como ya os podréis imaginar es un tipo de entretenimiento que fusiona las slots con el bingo (de ahí su nombre), y que está ganando bastante popularidad en casinos mexicanos en particular y en salas de juego de todo el mundo en general.
Los orígenes del juego
El slingo aparece en los años 90 a través de la figura de Sal Falciglia. Este asesor norteamericano tuvo desde pequeño una fuerte conexión con el juego, pues su bisabuela era una fanática del bingo y su abuelo solía acudir a casinos físicos para apostar en máquinas tragamonedas. Esa herencia la recogió su madre, con la que pasaba largos ratos de pequeño jugando al bingo.
Bajo este contexto hubiera resultado muy extraño que Sal no se convirtiera en un buen apostador. Lo que nadie se imaginaba es que se llegaría a marcar el objetivo de crear un juego para la televisión que pudiera competir con la popular rueda de la fortuna de aquella época. No obstante, si parecía más lógico que tratara de combinar las dos variantes preferidas de sus antepasados.
Después de romperse la cabeza en ello, una madrugada se encendió una bombilla en su cabeza. Comenzó a escribir toda la fórmula en la que se basaría ese nuevo juego que combinaba el bingo y las tragamonedas. Y lo más curioso de todo es que la máquina que utilizó para comprobar la efectividad de su creación provenía de México, de la década de los 50.
Esta era una slot clásica de cinco carretes y lo que hizo Falciglia fue sustituir los símbolos por números del 1 al 75, pegando etiquetas adhesivas encima de las figuras originales. Incluyó también un bonus (ofrecía mayor premio), un comodín (intercambiable por un número cualquiera), un símbolo especial que reducía a la mitad el premio conseguido (denominado como devil o demonio) y un símbolo que anulaba la acción del devil (llamado querubín).
Al hacer girar los tambores del artilugio aparecían cinco números que podían ser tachados en un cartón de bingo original, y según el número de cifras tachadas se obtenía mayor o menor premio. Sal no tardó demasiado en comercializar su producto, y a pesar de las dudas iniciales acerca de su diversión por parte de algunos magnates de la industria, estos acabaron rendidos a su invento.
En los siguientes años la máquina de slingo se hizo muy popular en Estados Unidos, pero hasta 1999 no dio el salto a empresas de azar en línea. Y en ese proceso tuvo mucho que ver Dave Lyons, un responsable de tragamonedas en Atlantic City que encontró la manera de realizar un prototipo informático para poder jugar slingo a través de computadoras. Para ello se sirvió de un desarrollador de juegos experto en la materia.
El desembarco en casinos online
Aunque el slingo se promocionó en los inicios en línea como una fase bonus de algunas máquinas de slot, poco a poco se fue ganando el derecho a ser un juego único en el que los usuarios quisieran invertir su tiempo y sus recursos. La creación de los rasca y gana ayudó también a que se expandiera, pues este tipo de apuestas son un clásico hoy en día en operadores latinoamericanos.
Lo que sigue sorprendiendo del slingo es que a lo largo del tiempo ha mantenido sus reglas tal y como las diseñó Sal Falciglia. En la actualidad el jugador solo tiene que marcar la apuesta que va a realizar y en función de ello podrá obtener mayor o menor premio. El objetivo del slingo online es tachar la mayor cifra de números posibles de los que tengas en tu cartón y estos se obtienen a través de cada giro realizado en el panel de la tragamonedas.
El usuario va sumando puntos de slingo según complete líneas y los diferentes premios disponibles requieren de obtener unos puntos mínimos. Cuentas con un límite de 20 giros para completar el cartón y diferentes símbolos que te lo pondrán más fácil o más difícil según aparezcan. Son los siguientes:
- Comodín: reemplaza un número de la última fila.
- Super comodín: reemplaza cualquier número de nuestra elección.
- Giro extra: añade un giro más a nuestra partida.
- Moneda de oro: aumenta los puntos de nuestro contador.
- Demonio: reduce a la mitad los puntos obtenidos.
- Querubín: anula los efectos del símbolo del demonio.
Ten en cuenta que los juegos de última tecnología facilitan la labor del apostador, a través del tachado automático de números y otras funciones que permiten jugar de forma más cómoda y rápida.
Puedes jugar al slingo en línea en un montón de casinos en línea, aunque en Mejor Casino Online te recomendamos que atiendas a nuestro ranking de operadores más fiables.