El casino más grande de México, el Royal Yak del Hipódromo de las Américas en Ciudad de México.
El origen de los casinos hay que buscarlo en Europa, la palabra en sí misma no es más que la forma italiana de designar a una pequeña casa. Y es que aunque el juego ha estado presente desde que el hombre es hombre en todas las culturas, en Italia fueron los precursores en su organización y regulación en un local específico y dedicado a esas actividades. El primero que se recuerda es el Casino dei Nobili en Florencia y, a partir de éste, se nombraron todos los demás.
Desde entonces hasta ahora los casinos se han repartido por toda la geografía e incluso han llegado a ser símbolo de algunas ciudades que ya no podemos imaginar sin sus lujosos salones (Montecarlo, Las Vegas…) por no hablar de que son un sector económico que ha irrumpido con fuerza y que incluso se ha aliado con el sector turístico para crear paquetes y destinos orientados al jugador con vacaciones, o a las vacaciones para jugadores.
En cualquier caso, México no es una excepción y sus casinos atraen a multitud de jugadores más o menos dedicados y también a meros aficionados que tienen la natural curiosidad de visitar en persona uno de esos espacios tantas veces recreados en la televisión o el cine.
Su especial decoración, tan a lo grande, las luces de colores invadiéndolo todo, los uniformes de los crupieres… Todo te hace transportarte casi a un escenario en el que te imaginas de smoking y con un cóctel en la mano al más puro estilo agente secreto. Pues bien, no hace falta viajar muy lejos para vivir una experiencia así si eres mexicano. Contamos con grandes casas de juegos en nuestro territorio que además han adquirido el estilo más elegante.
Han crecido y han sido inteligentes integrando en sus locales todo tipo de instalaciones con la idea de que no tengas ninguna gana de marcharte de allí. Restaurantes y servicios varios como conciertos o bailes hacen de los casinos lugares donde no sólo se va a jugar, sino a tener una experiencia mucho más amplia.
Y si miramos a la amplitud, nos preguntábamos cuál es el casino más grande de México. Resulta difícil de saber pero si atendemos a los datos de visitas y a cantidad de juegos disponibles no hay duda posible, el Casino Royal Yak del Hipódromo de las Américas es el ganador.
Este casino pertenece al grupo CODERE con presencia en México desde 1998 y conocido a nivel internacional. El respaldo de un gran grupo empresarial como éste garantiza sin duda la prestación de los mejores servicios y el cumplimiento de la ley. Se ha establecido con todas las garantías a través de su unión para llevarlo a cabo con Grupo Caliente y Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE).
Con esta vista aérea no hace falta decir mucho más. Esto es con lo que el Casino Royal Yak del Hipódromo de las Américas recibe por fuera, pero por dentro no se queda atrás.
Para empezar a describirlo, sus instalaciones incluyen un hipódromo de verdad, no es algo habitual, y en plena Ciudad de México, una ciudad vibrante de actividades y ocio donde este mega casino encuentra su mejor acomodo. Si nos paramos a leer opiniones de usuarios en distintos foros y redes sociales os va a sorprender, porque los unos destacan la gran variedad de juegos y la calidad de los juegos en vivo, los otros las actuaciones musicales, lo bien que se come en sus restaurante y se toman copas en sus bares… Hasta el hecho de que sellen el boleto del aparcamiento si consumes o juegas en sus instalaciones contenta a sus visitantes.
Decorado con exquisito gusto, podemos encontrar diversas imágenes que os den una idea de cómo tiene que ser pasar una velada en sus instalaciones. Como podemos ver abajo, se ha cuidado hasta el último detalle. En este Casino se dan la mano el clasicismo y la última tecnología. Se puede escoger entre una amplia carta de deportes a los que apostar y también de juegos de azar.
Si aspiras a llevar vuestra experiencia de juego a un nivel superior, sin duda este casino puede daros una experiencia única. Y es que probar el sonido de la ruleta en directo y ver las habilidades con las cartas de los crupieres es algo que hay que probar alguna vez y está claro que este casino puede ser el indicado. Bingo, tragaperras, ruletas, dados (o craps), grandes conciertos de rock, actuaciones más íntimas, carreras reales de caballos, lujosos restaurantes y un largo etcétera. Mucho que disfrutar en este gran casino mexicano.