Actualizado en Septiembre de 2024
Historia del juego en México
Para hablar de la historia del juego en México hay que mirar muy hacia atrás en el tiempo. Se tiene constancia de la existencia de juegos de entretenimiento además de los juegos de pelota desde la época prehispánica. Después, fue con la presencia española como llegaron los juegos de naipes y las peleas de gallos, por citar dos de los juegos más populares en aquella época. Además rifas, sorteos y loterías se celebraban en parroquias e instituciones con el fin de recaudar fondos para llevar a cabo inversiones necesarias para la sociedad.
A través de los españoles llegó también de Italia la lotería, que tanta popularidad alcanzó. Recordarás sin duda el juego compuesto por estampas populares y que se juega con frijoles.
Pero la relación de las autoridades con el juego ha sido complicada en nuestro país. Y es que llevamos más de 60 años con una ley reguladora del juego que prácticamente lo prohíbe por completo. A consecuencia quizá de la Ley Seca de los Estados Unidos de América, aumentó espectacularmente el número de casinos y casas de apuestas en nuestro país.
Cronología de la ley del juego en México
Año 1935 y 1947
En 1935 se declaró ilegal el juego y se cerraron los casinos en México. Pocos años después se desarrolló esa decisión del Presidente Lázaro Cárdenas y se redactó y aprobó en 1947 la Ley Federal de Juegos y Sorteos. Para captar el espíritu de esa ley basta con leer su primer capítulo:
“ARTICULO 1º- Quedan prohibidos en todo el territorio nacional, en los términos de esta Ley, los juegos de azar y los juegos con apuestas.”
Como podéis ver, más que ordenar y regular, esta ley impide el desarrollo y la integración del juego dentro del marco jurídico. De ese modo lo complicado es que el juego sea legal, que cumpla con su parte con la hacienda pública y que esté en todo momento orientado a ser responsable.
Además el paso del tiempo ha demostrado que la única posibilidad de juego legal que contempla -la autorizada expresamente por la Secretaría de Gobernación- es en la práctica imposible. Por el volumen de solicitudes y por la dificultad de llegar a tantos puntos donde se practican juegos de azar y apuestas, totalmente integrados en la sociedad y ajenos a temas legales.
Año 2004
Muchos años después y con la intención de parchear lo antes posible las situación legal del juego y los casinos, se promulga en 2.004 el reglamento de la Ley de juegos y sorteos. Un reglamento que llega con la esperanza de aliviar la situación pero que llevaba en su propia naturaleza su imposibilidad de modificar sustancialmente el panorama.
Y es que un reglamento puede desarrollar una ley, pero no ir en su contra, ni modificarla. La misma calificación del texto impedía que fuera la herramienta definitiva con la que dar un vuelco a la situación. Sin embargo alivió lo suficiente la situación como para que se pudieran abrir los primeros casinos en suelo mexicano con una autorización en regla.
Año 2013
En 2.013 se modificó el texto del Reglamento para impedir que aquellos que ostentasen un permiso para tener un local donde se jugara o apostara pudieran arrendar o transmitir el permiso.
Año 2014
Por fin, en 2.014, el congreso de los diputados aprobó la Ley Federal de Juegos con Apuestas y Sorteos. La mala noticia es que sigue pendiente de aprobación por parte del Senado y el que sigue vigente hasta nuestros días.
En el nuevo texto ya se regula la modalidad del juego en línea y además trata de encontrar una solución para la gran cantidad de máquinas tragamonedas existente en situación irregular.
A día de hoy, sigue sin estar ratificada por más que se trata de un sector que podría ser muy lucrativo para el economía y para las arcas públicas y que reclama una regulación moderna y aperturista. Está en la agenda de los legisladores como uno de los principales textos a ratificar, esperemos poder aportar nuevas noticias pronto.
Para las casas de juego en línea se ha pensado en una doble autorización: la primera sería igual a la de cualquier casa física de apuestas y la segunda sería específica para las apuestas virtuales.
Para las máquinas tragaperras se establecería un control mayor con la idea de terminar con las miles que hay en situación de ilegalidad (con la consiguiente desprotección para el jugador).
La creación de un organismo propio, el Instituto Nacional de Juegos y Sorteos (INJS) que estará integrado por diferentes sectores económicos y gubernativos, como turismo, economía, gobernación y salud tratará de agilizar y actualizar la situación del sector, por más que la potestad de otorgar licencias seguirá en manos del Gobierno.
A los operadores se les exigirán informes periódicos y en general tendrían que rendir cuentas a la administrador de modo que la actividad nunca se transmitiera a otro operador sin permiso.
Año 2021
Desde hace unos años, las plataformas para juegos de casino y azar en línea son legales en México. Este sistema de legalidad implementa una serie de impuestos que deben ser cancelados al estado, por todas estas plataformas, incluso las que ofrecen guía de resultados loterías mundiales.
Durante marzo de 2021 ocurrió un cambio de paradigma de las regulaciones de juegos de azar en México, cuando Google comenzó a permitir que puedan ser descargadas aplicaciones que se relacionen con el juego de azar online.
Este cambio se estableció en sus políticas con el fin de brindar un buen contenido a sus usuarios, con la esperanza de que se consiguiera a través de apps optimizadas. Es por lo mismo que es importante que cuenten con un estudio sobre las leyes territoriales y de acceso denegado a menores de edad.
Año 2023-2024
En el último par de años han pasado muchas noticias importantes con respecto a la Ley Federal de Juegos y Sorteos.
Fue en octubre de 2023 que Luisa María Alcalde Luján, en su cargo como secretaria de Gobernación de México, anunció la publicación de un decreto reformatorio del Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos, en la que se dio un giro prohibicionista, sobre todo de las máquinas tragamonedas.
Históricamente, la Ley Federal de Juegos y Sorteos (1947), ha sido criticada por estar desactualizada y no responder a las necesidades actuales de una industria que ha evolucionado.
Y aunque el reglamento de 2004 intentó llenar los vacíos legales, se ha buscado que se revise la ley para adaptarla a los tiempos modernos, aunque diversas iniciativas han quedado estancadas en el Congreso.
Una de las medidas más importantes del decreto reformatorio fue la prohibición de las máquinas electrónicas de juego en nuevos establecimientos; la industria argumentó que algo así no solo limita su crecimiento, sino que también podría fomentar el juego ilegal.
Y si bien han existido intentos de modernizar la legislación, como la propuesta de una nueva Ley de Juegos y Sorteos en 2018, nunca llegaron a discutirse en el Congreso, lo que ha mantenido a la industria en un estado de incertidumbre.
El 24 de julio de 2024, la jueza federal María Isabel Bernal dictaminó que la reforma al Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos es inconstitucional, invalidando la prohibición de las tragamonedas.
Se argumentó que el Ejecutivo no puede prohibir las tragamonedas ni en nuevos permisos ni en renovaciones, ya que la Suprema Corte de Justicia determinó en 2016 que dichas máquinas son “sorteos de números o símbolos”, permitidos por la LFJS, la cual no ha sido modificada desde 1947.
Bernal también extendió esta interpretación a juegos de naipes, ruleta y dados, que también pueden considerarse como “sorteos” y, por lo tanto, deben ser permitidos. Los fallos respaldan las demandas de las operadoras de casinos en México, además de que se espera que se concedan más amparos en contra de la reforma.
Todavía necesita perfeccionarse la ley
Esto es en referencia a que aún hay cuestiones que no se han desarrollado en demasía por los avances tecnológicos. De acuerdo con la Dirección General de Juegos y Sorteos, los casinos online representan el 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Además, la dependencia gubernamental expone que esta industria genera más de 50 mil empleos en todo el territorio nacional.
Contradicciones y complejidad
La Ley Federal de Juegos y Sorteos que regula estas actividades en el país y todas las que se han incorporado en más de 70 años se conformaba de 17 artículos, más cinco transitorios, firmada por el en ese entonces presidente Miguel Alemán y por el secretario de Gobernación, Héctor Pérez Martínez, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Ramón Beteta, y el secretario de Salubridad y Asistencia, Rafael Pascasio Gamboa.
El primer artículo dice que “Quedan prohibidos en todo el territorio nacional, en los términos de esta Ley, los juegos de azar y los juegos con apuestas”.
El segundo artículo establece las excepciones y refiere la aparente ingenuidad del gobierno de la época al señalar: “Sólo podrán permitirse:
- I.- El juego de ajedrez, el de damas y otros semejantes; el de dominó, de dados, de boliche, de bolos y de billar; el de pelota en todas sus formas y denominaciones; las carreras de personas, de vehículos y de animales, y en general toda clase de deportes;
- II.- Los sorteos.
Los juegos no señalados se considerarán prohibidos para los efectos de esta ley.
Sin embargo, en los artículos 3º, 4º y 5º el gobierno de México establece que “se reserva el derecho de reglamentar, autorizar, controlar y vigilar los juegos cuando medien apuestas, así como la facultad de otorgar permisos de operación, llegado el caso, y obtener una participación tributaria amén de la correspondiente de acuerdo con la legislación fiscal vigente”.
Esto significa que en México están prohibidos los juegos y de azar y apuestas de acuerdo con los dos primeros artículos… o al menos sí de forma no regulada, ya que el gobierno tiene la facultad de autorizarlos de acuerdo con sus criterios.
Misión y visión
De acuerdo con el sitio oficial de la Dirección General de Juegos y Sorteos, su misión es “conducir la política del Estado mexicano en materia de juegos con apuestas y sorteos a través de una regulación clara y precisa, que propicie el juego legal, controlado y con responsabilidad social”.
En lo que a su visión se refiere, la Dirección General de Juegos y Sorteos busca “ser la Unidad Administrativa que transforme a la industria de juegos con apuestas y sorteos en un sector controlado, responsable, ordenado y regulado, a través de una organización sólida, ágil, transparente y cercana a la sociedad, para consolidar el papel rector del Estado Mexicano en la materia”.
El futuro del juego en México
En la actualidad, con la esperanza de tener pronto una ley funcional, se espera que haya una inversión en el territorio bastante significativa. Desligar el sector de una imagen vinculada con la clandestinidad y acercarlo a un modelo de crecimiento económico, creación de puestos de trabajo y atracción turística podrá ser posible con una regulación más ágil y actualizada. Asimismo, se pretende acabar con los sitios en línea de juego que operan fuera de la regulación, favoreciendo a las casas en línea con licencia mexicana que impidan el juego anónimo y el blanqueo de dinero.