Hace apenas unos días se anunció la reapertura del Frontón México, la histórica cancha de pelota vasca situada en la Plaza de la República en la ciudad de México que abrió sus puertas en 1929 y que durante muchos años ha ostentado el honor de ser uno de los mayores recintos cerrados para la celebración de deportes.
Hubo otros históricos lugares donde se daba rienda suelta a la afición al juego de la pelota vasca en México, no en vano en 1.895 ya el Eder Jai trajo a la ciudad la afición a este deporte con la intención de ofrecer partidas regulares y profesionalizarlo, es decir, conseguir que los jugadores (o pelotaris) tuviesen ingresos fijos y no meras recompensas en caso de ganar. Incluso en épocas anteriores (aunque sin frontones construidos), la pelota vasca fue un juego presente en nuestra tierra.
No es de extrañar que los edificios que albergaban estas competiciones tuvieran un carácter mítico y que algunos hayan perdurado: hablamos de construcciones de dimensiones importantes (las paredes de diez metros de alto suelen ser habituales) con la necesaria inversión económica que conlleva su construcción.
No sólo se trataba de la afición al deporte, el entretenimiento extra que extraían los aficionados de las apuestas fue clave en el éxito del Jai Alai (“fiesta alegre” en vasco) y también el motivo de su declive: hubo un momento en que la ciudad de México albergaba más frontones de pelota vasca que ninguna otra ciudad en el mundo (y esto perdura, aunque hayan perdido el carácter de espectáculo de masas) y también hubo problemas con las apuestas que movían y que tanto entretenían a los mexicanos.
El siglo XX vino con diversas prohibiciones relativas a las apuestas que si bien fueron apagando el brillo de la popularidad, no consiguieron terminar con la implantación de este juego de pelota en nuestro país donde grandes y chicos cuentan con multitud de instalaciones donde practicarlo.
El caso del Frontón México es resultado de esta misma historia que os hemos resumido: alcanzó en los años treinta cotas de renombre que provocaban que en sus gradas se sentara lo más granado de las clases altas de la ciudad. Había que guardar una cierta etiqueta para asistir a las partidas como parte de la liturgia del lugar, donde también se disputaban combates de boxeo.
En los cincuenta el ambiente ya era muy parecido al que imaginamos en un casino: cabareteras, apostadores, rencillas, ganancias e historias con más o menos glamour… llego incluso a inspirar al director Roberto Gavaldón quien en 1952 estrenaba su conocido filme “La noche avanza”, donde juegos amañados y pelotaris arrogantes se unen en un drama con tintes de thriller que hoy en día se considera una de las obras imprescindibles del cine mexicano.
Con una arquitectura estilo art decó fruto de la colaboración de los arquitectos Teodoro Kinhard y Joaquín Capilla, su fachada es reconocible y casi un símbolo del propio edificio y del barrio en que se emplaza.
Nueva etapa del Frontón México
Esquivando malos tiempos y prohibiciones, el Frontón México llegó con buena salud a la década de los noventa donde las apuestas todavía movían cantidades notorias de pesos, pero una serie de conflictos empresariales provocaron su cierre. Incluso en la Cámara de los Diputados se votó a favor de colaborar en su reapertura y al final así ha sido gracias a la inversión de su propietario Antonio Cossio.
La nueva vida del Frontón México trae novedades, ya que entre sus instalaciones, además de la histórica cancha (considerada de las más grandes del mundo); ha incluido un proyecto de Casino, restaurante y suites lujosas. El aforo será importante, sólo el restaurante podrá servir a 400 comensales.
Parece lógico que haya evolucionado desde el negocio de las apuestas deportivas hasta el casino, tal y como ha ocurrido con los casinos en línea donde los sitios web más importantes suelen ofrecer las dos modalidades de juego a sus usuarios.
Los aficionados al juego estarán pues de enhorabuena con la reapertura de este magnífico local y la ampliación de sus actividades. No obstante no parece que vaya a olvidar al deporte que lo hizo famoso un día y parece ser que piensan incluir escuela de pelota entre sus muchas ofertas de ocio.
Nos parece una magnífica noticia la recuperación de un local así y más si va a albergar un hermoso casino en su interior. Le deseamos una larga vida al Frontón México Casino.